La Institución educativa Combia en todos sus niveles, que incluyen preescolar, básica primaria, secundaria y media, centra sus procesos formativos en un modelo pedagógico socioconstructivista, que tiene su origen en las teorías constructivistas del desarrollo y el psiquismo humano, cuyas corrientes, citando a Gutiérrez 2011, más significativas son:
“- el constructivismo cognitivo derivado de la epistemología genética de Piaget, a partir de la década de 1960; – el vinculado al construccionismo social de Gergen (1985) y Harré (1986), propio de la psicología posmoderna; y – el sociocultural o socioconstructivismo, inspirado en los planteamientos de Vigotsky (Coll,2000; Cuebero,2005)”
Para el socioconstructivismo el aprendizaje se construye en un entorno social y cultural específico que involucra necesariamente la interacción con los actores del mismo, es decir los intercambios entre profesor y estudiantes en torno a los contenidos de aprendizaje. En este modelo se insiste en la importancia de una educación contextualizada, donde los aprendizajes deben evidenciar la relación con las características de los estudiantes, los diferentes espacios de interacción donde desarrollan su cotidianidad y las particularidades de la institución educativa.
“En esta relación, el profesor presta ayuda a la actividad mental constructiva de los estudiantes, denominada influencia educativa; sin embargo, es sólo una ayuda, porque “el verdadero artífice del proceso de aprendizaje es el estudiante, pero es una ayuda necesaria sin cuyo concurso difícilmente se producirá la aproximación deseada entre los significados que construye el estudiante y los significados que representan y vehiculan los contenidos escolares” (Coll,2001, p.184, Onrubia,2005)” (Buritica,2011)
De esta cita se desprende el concepto de influencia educativa, que está ligado a los conceptos de: 1. Zona de desarrollo próximo (ZDP): que consiste en la distancia existente entre el desarrollo real – actual del individuo expresado por lo que puede hacer o resolver por sí mismo y su desarrollo potencial evidenciado en lo que una persona puede hacer o resolver con la guía o colaboración de otro y bajo la hipótesis de que lo que un estudiante puede hacer con ayuda hoy, mañana podrá hacerlo sólo. El apoyo, guía o colaboración al que se hace referencia corresponde al concepto de 2. Andamiaje, presentados por Vigotsky, que puede ser realizado tanto por el docente, como por los compañeros del individuo, o por ambos.
El modelo pedagógico de la Institución Educativa Combia es afín con los modelos educativos autoestructurantes, donde se encuentran insertas las pedagogías activas, a través de la cuales se privilegia la participación del estudiante en el proceso de aprendizaje, al respecto Bonwell y Eisen (1991) citado por Kozanitis (2017) definen este tipo de pedagogías como:
… cualquier estrategia que pida que los estudiantes realicen algo y que piensen sobre lo que están haciendo. Según estos autores, el aprendizaje activo presenta las siguientes características: la actividad de los estudiantes en la aula no se limita a escuchar hablar al maestro; las actividades son diversas (resolución de problemas, debates, investigación, experimentación, trabajo colaborativo, etc.); ponen más énfasis en el desarrollo de habilidades que en la transmisión de información y conducen al desarrollo de habilidades cognitivas de orden superior. (p. 482).
De otro lado, si se tiene en cuenta el contexto rural de la Institución Educativa Combia, la valoración de los saberes previos para los procesos de enseñanza y aprendizaje, permite como lo afirma Carretero (1994) “la reorganización cognitiva de las concepciones culturales e idiosincrasia propia de este tipo poblacional” (p.493). Desde esta visión socioconstructivista del aprendizaje, este se constituye como un proceso interno que depende del nivel de desarrollo del sujeto. Es de resaltar, que en esta reorganización cognitiva el niño es el gestor principal de su propio desarrollo, el cual está mediado por la interacción social.
En tal sentido a nivel institucional, se han venido planteando estrategias didácticas, basadas en estos principios y han tenido como objetivo la construcción de aprendizajes significativos en los estudiantes y para ello se ha contado con los recursos, espacios físicos y tecnológicos para el desarrollo de sus procesos formativos.
De otro lado, es pertinente reconocer que la construcción del conocimiento escolar debe estar mediada, como lo plantea Coll (2004, p.23) por múltiples y complejas interacciones entre docentes y estudiantes con relación a los contenidos, denominadas “interactividad”. En ella, los recursos mencionados, dentro de los cuales se incluyen las tecnologías digitales de la información y comunicación (TIC), deben estar al servicio de los ambientes educativos, porque su utilidad depende de su aprovechamiento efectivo en los procesos de enseñanza y aprendizaje en los que están involucrados, con la finalidad de ayudar a promover las habilidades y competencias que requieren las personas en esta “era del conocimiento”.
En concordancia con el modelo pedagógico y las estrategias didácticas descritas, la institución articula la educación media académica con la formación técnica a través de procesos de capacitación brindados por el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, enfocado a la generación de procesos educativos que promuevan aprendizajes significativos, los cuales, según Ausubel (1983) dependen de “la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información, entendiéndose como «estructura cognitiva», al conjunto de conceptos e ideas que un individuo posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización”. (p.1).
De acuerdo con lo anterior, en la Institución Educativa Combia se establecen estrategias de aprendizaje centradas en la educación por competencias, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional y con base en los Estándares Básicos de Competencias y los Derechos Básicos de Aprendizaje, según sea el caso. De esta manera, el proceso de enseñanza y aprendizaje gira en torno al aprendizaje significativo y al acompañamiento para que los estudiantes aprovechen su zona de desarrollo próximo, teniendo en cuenta el contexto cultural y social en el que están insertos, es decir, su experiencia, sus saberes, sus intereses y el planteamiento de la enseñanza de las diferentes áreas por parte del maestro, quien se encarga de generar procesos que desarrollen competencias, ya sea a partir del aprendizaje por descubrimiento, el aprendizaje basado en problemas, o para el desarrollo de competencias muy específicas. Siguiendo el método expositivo sustentado por Ausubel (1983) “el conocimiento expositivo puede ser organizado de tal manera que propicie un aprendizaje por recepción significativo y a su vez puede ser más eficiente que cualquier otro método en el proceso de aprendizaje enseñanza para la asimilación de contenidos a la estructura cognitiva”. Haciendo claridad que la forma en que se acercan los contenidos escolares a los estudiantes no va en contravía de considerar al estudiante de la Institución Educativa Combia como actor protagónico de su aprendizaje y no en receptor pasivo de la información que recibe, como lo proponen los modelos educativos heteroestructurantes o tradicionales.(Gutiérrez, Buriticá y Rodríguez, 2011)
Vale la pena resaltar que independientemente de las estrategias didácticas propias de cada área del conocimiento, la intención pedagógica a nivel institucional es que se produzca una interacción entre los conocimientos más relevantes de la estructura cognitiva y las nuevas informaciones provistas en el aula.
2.2 ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS
El aprendizaje por competencias busca que los estudiantes desarrollen las habilidades del pensamiento a través de la experiencia con diversas situaciones propias de la cotidianidad, conceptualizadas por el estudiante, posteriormente contrastadas por el maestro y por último, re conceptualizadas con la mediación de todos los actores del conocimiento y su propia experiencia; de este modo se garantiza que el aprendizaje adquirido en el proceso corresponda a la solución de problemas de la vida y provea herramientas para el desenvolvimiento de los estudiantes en el mundo.
De esta manera, el desarrollo de competencias en el proceso formativo se convierte en una prioridad en tanto que es deber del maestro formar al estudiante para la vida, promoviendo la habilidad para transformar la información en soluciones a situaciones cotidianas.
Para la puesta en marcha y aplicación del modelo pedagógico se implementan variadas estrategias pedagógicas encaminadas a la consecución de las competencias en las diferentes asignaturas, teniendo en cuenta la particular naturaleza de cada una de ellas, sus didácticas y los momentos del proceso de aprendizaje. Así mismo, es importante considerar las características propias del contexto que facilitan la implementación de una u otra estrategia.
Una de las estrategias utilizadas en la Institución Educativa Combia para la adquisición y desarrollo de las competencias es el Aprendizaje Basado en Proyectos.
2.2.1 Estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)
La Institución Educativa Combia implementa como estrategia pedagógica el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que busca la adquisición y desarrollo de las competencias establecidas por el MEN en los documentos de referencia, a través del planteamiento y realización de proyectos de aula basados en los contextos, vivencias, experiencias, necesidades, intereses y expectativas de los estudiantes.
Desde la mirada del ABP, el estudiante aprende para algo concreto, por tanto, se hace necesario descubrir, identificar, establecer y/o crear los objetivos concretos de cualquier aprendizaje, es decir, la utilidad para la vida que dicho aprendizaje provee. Así mismo, esta situación debe relacionarse con el entorno dado que “forma parte inseparable de cómo construimos el conocimiento hasta el punto de que podemos decir que interviene en el propio proceso cognitivo” (Vergara, 2015). Las relaciones con los otros también aportan a la construcción del pensamiento y del conocimiento, en tanto que las emociones son factores determinantes para el funcionamiento del cerebro y adquisición de nuevos aprendizajes.
Entonces, la construcción del conocimiento es un proceso integral que abarca todas las dimensiones del ser y cuanto mejor se recree esta experiencia en un proceso de aprendizaje más efectivo será el mismo.
La segmentación del conocimiento por áreas, deja de ser necesaria en tanto que las experiencias deben ser integradoras, complejas, propias de un contexto y reflejadas en la realidad de los estudiantes. De esta manera se plantean proyectos que buscan acercar a los estudiantes a su cotidianidad y a su contexto.
Para la adecuada ejecución del proyecto es necesario tener en cuenta las siguientes etapas:
1. Activación
2. Organización y planificación
3. Investigación guiada
4. Realización y desarrollo
5. Celebración del aprendizaje
6. Reflexión colectiva
7. Auto – Co – Heteroevaluación
Es necesario tener en cuenta que los proyectos deben plantearse basados en la identificación de las necesidades de los estudiantes, su contexto y sus saberes previos, o creando dichas necesidades a partir de la reflexión conjunta. Los estudiantes deben sentir el proyecto como propio y deben ser los protagonistas del proceso, planteando productos, interviniendo en la generación del cronograma y haciéndose partícipes de cada decisión. El maestro debe asumir un rol de mediador entre el estudiante, su construcción del conocimiento y la ejecución de acciones que promuevan la adquisición de las competencias establecidas.